Una tarde de junio, Otto Stephens y Clea Ross llegan a la residencia de ancianos de Buenavista. Ambos cargan consigo algo m̀s que el peso de dos vidas gastadas por el tiempo y la edad. Ilona, la cuidadora que se dedica a acompanar a uno y a otro, no imagina lo que significar̀n los tres meses que pasar̀n juntos. Tres meses y tres almas unidas por la compan̕a primero y por el carino después. Y un chelo. Dos ancianos que se rebelan contra el tedio y la edad como dos ninos decididos a apostar por la verdad, por la vida y por la aventura. Y una mujer, Ilona, que esconde demasiados secretos. En El alma del mundo la literatura se convierte en invocaci̤n. Sus p̀ginas ofrecen un testimonio incomparable del amor : el amor a la mÜsica, a la vida, a Ias Ültimas oportunidades que todos somos capaces de inventar a tiempo para alcanzar lo que nunca nos atrevimos a imaginar.